17 de diciembre de 2015

Viviré con las manos abiertas


Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad. 
- José Luis Borges -

Porque la vida es un viaje largo y difícil, pero la compañía siempre lo hace más grato, más ameno, menos malo. Cuando me preguntan que si me gustaría vivir para siempre, mi respuesta siempre es la misma. Depende. Y sólo depende de una cosa. De vosotros. Si me prometen que los míos se quedan a mi lado, yo viviría en este mundo hasta el fin de los tiempos.

Ya se que mantener a todo el mundo es casi imposible. Sé que es ley de vida que los abuelos se marche, los padres te dejen y los hermanos mayores vuelen. Pero los amigos, ¡ay los amigos! Un amigo no se debería ir jamás, debería acompañarnos hasta el último de nuestros alientos. No sabéis lo que me gustaría ver a mi FaunaB, todos juntos, a los 100 años en la puerta de nuestra peña, en el pueblito bueno. Seríamos unos viejos chochos, y probablemente muy verdes, y muy malvados. Pero serían mis viejos chochos, verdes y malvados. Si ahora ya no tenemos vergüenza, con unos 75 años más no quiero ni pensarlo. 

Así que gracias niños(¡y niñas!), que es que me dais la vida cada vez que me junto con vosotros. Que gracias por pasar por este viaje, tan largo y tan difícil; vosotros siempre sois esas luces que lo iluminan. Y a los demás que habéis pasado no se que deciros. Alguno os habéis quedado, otros sois como los yoyos, vais, venís, os volvéis a ir... Quedaros todo lo que queráis, que mal no me hacéis. Los que os habéis marchado para no volver, bueno, espero que nuestro tiempo juntos no fuera muy malo, ni desgraciado, aunque a algunos ha sido maravilloso perderos de vista. Y los que estáis por venir, no os preocupéis; aunque a veces soy una verdadera bruja, en el fondo mi corazoncito es bueno, y os espero con los brazos abiertos.



Hecho mitad a besos, hecho mitad a mordiscos


Image and video hosting by TinyPic

2 comentarios:

  1. Qué suerte la mía de poder encontrarme con un escrito como este. Cuántos recuerdos me ha traído. Cuántas sonrisas me ha sacado. Y es que con los amigos pasan los años pero no el tiempo.
    Los amigos, en realidad, nunca se van. Siempre dejan algo en nuestro corazón. Puede ser bueno o malo. Puede que nos guste o no. Pero siempre hacen que seamos como somos, tanto los que se marchan como los que se quedan.
    Un autentico placer.
    Saludoos!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario! Estoy contigo, los amigos nos dan la vida. Y yo no se los demás, pero con los míos, los ratos que pitan peor acaban siendo los que después siempre recordamos.

    Un besazo!

    ResponderEliminar