Hay veces que la vida te consume. Que vas de un lado a otro, sin parar, sin mirar, sin respirar. Pero al mismo tiempo eso se convierte en algo increíble cuando te gusta, cuando lo tienes que hacer, pero disfrutas con ese TENGO QUE. Es verdad que las cosas no debería ser un TENGO QUE si no en un QUIERO, pero la vida actual, en la que debemos sobrevivir, no nos deja hacer siempre el quiero. SI conseguimos que ese TENGO QUE sea de algo que nos apasiona, la vida es maravillosa y hemos conseguido el más valioso de los tesoros, que cada día sea una aventura.
El madrugar duele, pero todo se ha pasado en el café de las 12.00. Estar toda la mañana sentada no es el mejor plan del universo, pero estar todo el día en movimiento puede ser un dolor. Así que aprendamos a valorar las cosas de cada día, las que tenemos que hacer, pero que son algo más que un sufrimiento. Y sin semanas agotadoras no sabrían a recompensa los fines de semana...
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| This is life... |
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