14 de julio de 2016

Aprender a echar de menos


Let me photograph you in this light in case it is the last time that we might be exactly like we were before we realize ...
When we where here - Adele

Eres esa memoria que siempre vuelve. O mejor dicho, eres ese que nunca se va, que siempre está en mi mente. Que de vez en cuando nos llamamos, nos contamos y nos reímos. El uno al otro. Que a veces llamas en los momentos más inoportunos. Pero ese es mi problema. Porque sigo pensando que te estoy fallando. Que esos besos, esas películas y esos abrazos son tuyos. Que intento vivir sin pensar en ti, pero viéndote cada día. Que sigue saliendo tu nombre de mi boca, sin quererlo y sin pensarlo, creando verdaderos terremotos. Que sonrío a la calma porque es lo que quiero, porque me encantaría que fueras tu y no él. Que me siento mala persona por traicionarle a él, por traicionarte a ti. Sin darme cuenta que la que de verdad está siendo traicionada soy yo. Que lo adoro, que es maravilloso, que encajamos de verdad. Que  resulta que dos metros son la medida perfecta para mi uno setenta, que me mima, y que me mira bonito. Y bien. Que sus ojos oscuros me encantan, que puedo soportar el tabaco mejor de lo que esperaba si lo que amarillea es una sonrisas que enamora. Que sus besos son dulces, y amargos. Que tiene una voz que me recorre todo el cuerpo. Y que no me gusta que se vaya lejos, porque lo único que lo hacía mejor que tu era que estaba aquí, a mi lado, siempre para cada una de las veces que yo me hundía. Porque él me ha levantado después del huracán que fuimos juntos. Él se ha molestado, se cansado de escucharme, de secarme las lágrimas, de ser llamado con un nombre que no es el suyo. Pero no se ha ido.


Can I have a moment with you?

Que no puedo seguir así. Que cada vez que te pienso me acuerdo. De ese fin de semana, de las tapas, de los postres pecaminosos que me hiciste probar, de las cañas que nos bebimos. Que me acuerdo de la lluvia, de las calles empedradas y de los besos mojados. Mojados por el agua y mojados por mis lágrimas. Que cada vez que pienso en todo lo que te quiero se me encoje el corazón, porque sé que no voy a poder quererlo como te quiero a ti. Y no me gusta mentir, y no me gusta no sentir. Y lo que es peor, no me gusta sentir con otro lo que quiero sentir contigo.

Y es que la vida consiste en aprender a echar de menos. Cada minuto. Cada segundo.
Image and video hosting by TinyPic

2 comentarios:

  1. Y es que echar de menos es una de las cosas más difíciles a las que nos tenemos que enfrentar en esta vida. Sería maravilloso levantarnos y poder dejar de lado, sin importarnos, aquello que ya no está o que, simplemente, es mejor que no esté. Además, lo peor de esto, de cuando echas de menos a alguien, es que una pequeña muestra de afecto es suficiente para recordarlo todo, aunque bueno, a veces ni eso es necesario.
    Un saludo, espero verte de nuevo por mi blog (que hemos retomando ayer).
    M.
    www.enunapartedemi.wordpress.com

    ResponderEliminar
  2. Últimamente me estoy convirtiendo en una experta en esto de echar de menos; amores pasados que siguen presentes, amigas que se van y no se cuando volverán, familia a lo lejos...Pero que bonitos son los reencuentros y que importante es aprender a echar de menos. Estoy encantada de que hayas vuelto!!! Y espero seguir viendote por aquí!!

    ResponderEliminar