De todo y de nada

Cuando acabé mis exámenes, hacia finales de junio, pensé que iba a ser el peor verano de mi vida. En comparación con el anterior, que solo estuve 10 días en mi ciudad, y no más de 5 seguidos, éste iba a ser una tortura. De hecho, éste verano he estado 14 días fuera de este horno y menos de una semana seguida fuera de aquí. 

Pero no ha estado tan mal. Una vez que te haces a la idea de que ésta es la vida adulta y que ahora, aun eres afortunada, se lleva mucho mejor el calor y los apuntes de verano. Ahora que ya han pasado los septiembres, y solamente 2 meses después, mi mundo ha dado un vuelco. De nuevo. La carrera que planeaba acabar este curso que en breve va a empezar se alargará otro año más. No estoy dispuesta a no vivir, a ahogarme entre pilas de apuntes como este curso que antes de ayer terminé. Me lo tomaré con calma, respiraré, me sacaré el carnet de conducir. Si, a mis 20tantos. Me sacaré el título de monitor de tiempo libre, después de 7 años ejerciendo el papel. Aprenderé portugués con la esperanza de escaparme a Portugal a practicar o idioma mais bonito do mundo. Cerraré un par de etapas que, como todo en ésta vida, y con todo el dolor del mundo, tienen que llegar a su fin. Pero es que nuevas etapas se abren. Iré más a mi pueblito, estaré detrás de muchas barras y serviré muchas cañas. Quedaré más con una de esas amigas que vivía tan lejos y éste año se viene a mi vera. Disfrutaré de ella, de miles de cafés y de millones de confidencias. Visitaré a alguna erasmus, me perderé por London, Canterbury y Kent. Practicaré mi inglés. Leeré, leeré todo lo que me manden para clase y más. Tendré semanas de dos días y fines de semana de 5. Iré al gimnasio, descargaré mi energía y me pondré macizorra. Echaré de menos a alguna persona que se me va lejos, pero no hay nada que skype no pueda solucionar. O los benditos grupos del whatsapp. Recuperaré amigas que he tenido lejos un año. Y te visitaré, prometo que te visitaré. Pensaré en lo que quiero para mi, en mi futuro, a lo que dedicar el resto de mi vida. Y sonreiré, querré, y viajaré. 

Y todo lo que iba a ocurrir en un año, ocurrirá en 2. Si es que llega a ocurrir. Y si no ha sido todo un placer todo este tiempo a tu lado. Porque lo que tiene que ser, será, y lo que no, se quedará conmigo para siempre... Y desde hace 2 días, pues mis merecidas vacaciones de 5 días. 120 horas sin NADA que hacer. Absolutamente NADA.